Desde aquel día en el que tú dijiste que todo sería muy difícil, cunado la tarde y sus rayos naranja fueron excusa para morder las ganas.
Pero el tiempo cantó tus palabras y rendirse fue tu opción; Pero la distancia, ni con sus más oscuras horas, podrá detener mi corazón.
miércoles, 28 de marzo de 2012
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