Odio: lo único que nos queda

Creo que todos andan muy ocupados por estos días,
aunque cave la posibilidad de que yo sea el que no tenga nada concreto que hacer.
Como sea...
Las putas noches parecen interminables y me apatía va en aumento desenfrenado,
llegando al punto de recluirme en este cuarto de mierda,
junto a un cenicero dado vuelta y la constante pestilencia de la reiteración.

He cruzado la delgada línea y me encuentro parado, de cara, frente al odio.
¿Siempre fue así esto?
Como te he reiterado, casi innumerables veces, "Nunca me has entendido"...
Hoy no me sorprende tu espanto y tus palabras, llenas de maquillaje,
que intenta camuflar ese demacrado estado de arrepentimiento constante.
No me culpes por ser un drogadicto de mierda, ni me intentes convencer que´
cada mierda que pasa es mi culpa.
NO ME INTERESA SABER SI TU VIDA ES MÁS FELIZ...
Tampoco te quiero contar la miseria de la mía, llena de "Fracasos, casi y no".

No tengo tu misma "suerte", menos tus estúpidas ganas de terminar una relación
y querer seguir viéndole la cara a esa persona.
Sin duda es chistoso, es una de las mayores locuras de mi miserable vida...
Tiene que haber sido amor...
Pero me conociste infeliz, contigo seguía infeliz y creo que eso te frustró...

Ahora te frustra saber que sigo siendo el pobre tipo, sin ganas de nada
y con un montón de mierda por lograr...
No entiendes "cómo mierda" un imbécil, tan imprudente, logra todos sus objetivos...
No puedes aceptar que ese drogadicto de mierda mantenga sus promesas en pié...
No quieres ver la puta realidad y que este mal nacido hijo de puta sea más fuerte
que un vendaval y su amor más fuerte que una supernova.

Soy todo lo que odias, encarnado en un cuerpo sin gracia y un cerebro que pide a gritos
ser consumido por el olvido de si mismo.
Tú eres todo lo que creía por cierto, todo lo que detesto y todo lo que quiero olvidar...
Pero no tengo tu misma suerte, de vivir en un olvido constante... Esos putos días junto a ti
se cargan como una cruz, la cual da golpes a cualquiera que se acerque y
entrena cada músculo de este puto cuerpo...

Sufrimiento... una palabra demasiado romántica y elegante para intentar describir esta mierda.

Perdóname, pero ya no...

En su génesis desde la misma mierda de la vida,

casi como un escape a la impía realidad

que lanza su artillería lodosa

en mi cara de neófito y romántico 

saco'wea...

Dicen que el que mucho se ausenta, pronto deja de hacer falta...

El "pájaro azul" está volviendo a su jaula, por lo que le he prometido 

un gran tiempo de reclusión, a cambio del más hermoso silencio.

No puedo negar que te extraño, que siento que te he fallado,

además de sentirme como un 

saco'wea...

Dicen que bonita es la vergüenza, mucho vale y poco cuesta...

Qué haz hecho las últimas semanas?

Me extrañaste?

Intentaste matarte?

Eres más feliz?

Debes tener un montón de mierda que contarme -Creo...

O al menos un: "DALE...

saco'wea..."

Dicen que todo es ilusión, menos la muerte...

He fumado un montón de mierda,

tumbado unas cuantas líneas,

vaciado muchas botellas,

destruido un montón de esperanzas,

quemado unas cuantas palabras,

vaciado muchas veces mi corazón

y escarbado en ese montón de mierda

al cual algunos llaman "Amor"...

Creo que así lo llaman los

saco'wea...

Dicen que querer es poder...

Pero lamentablemente creo que es una forma muy poética

para decir que todo esto es una mierda y soy un maldito

saco'wea...

Dicen que...

 

Olvídalo... No perdamos más nuestro puto tiempo.

Para cuando muera

"Contigo aprendí

Que existen nuevas y mejores emociones

Contigo aprendí

A conocer un mundo lleno de ilusiones

Aprendí

Que la semana tiene más de siete días

A hacer mayores mis contadas alegrías

Y a ser dichoso yo contigo lo aprendí

Contigo aprendí

A ver la luz del otro lado de la luna

Contigo aprendí

Que tu presencia no la cambio por ninguna

Descubrí

Que puede un beso ser más dulce

Y más profundo

Que puedo irme mañana mismo de este mundo

Las cosas bellas ya contigo las viví

Y contigo aprendí

Que yo nací el día en que te conocí"

Pídemelo

En estos días lúgubres, cuando pareciese tomar decisiones acertadas y no querer cometer errores; Me están matando.
Con su mirada y temple de asesino, pareciese gritarme que no la olvide. Pero me es tan difícil creerle a la distancia, pero es tan difícil enfocarse en algo imaginario; Definitivamente no quiero alimentar a la moribunda esperanza.

Quiero escucharte decirlo, no sólo una vez más, miles de veces...

Abre tu boca, tu corazón y confía en la miseria que ofrezco, por que es sincera y es todo lo que tengo: Un montón de sentimientos hermosos por ti.

Dejémonos de pedir en silencio, pídemelo...