¡Al final tenían razón!
Tengo la gran suerte de contar con grandes personajes,
tales como con los que disfruté de mi niñez, los mismos que me acompañaron en mi adolescencia y también aquellos que conocí en el comienzo de mi adultes.
Soy afortunado, he tenido grandes amores y desamores;
tengo una personita que no veo de manera frecuente, pero es el gran amor de mi vida.
Tengo una colección de lágrimas y un montón de días de mierda.
Tengo la angustia en mi garganta ahora, también un montón de cosas que hacer.
Nada se compara a ese robusto lazo que me engancha del corazón, aquel que hace olvidar el suicidio y me conforta con grandes noches.
Tengo un montón de canciones de mierda que nunca serán escuchadas, nunca serán entendidas y jamás llegarán a los oídos que pertenecen.
Tengo colillas amontonadas, una taza de café fría y unas ganas increíbles de poder llevarla de la mano.
Tengo insomnio, cosas que decir y secretos que guardar.
Podría seguir con el "haber" por líneas eternas, como la cocaína que me encantaría alojar en mis pulmones; Ácidos que dejan agujeros en mi cabeza, tal como las distancias y las circunstancias están dejando agujeros en mi interior.
Me encantaría estar ebrio de amor, satisfecho con devorar sus días y sediento de olvidar.
Tengo explosiones en la cabeza, siento a la muerte tocar mi hombro, la vida escupiendo mi cara; Nada es comparable a saber que mi miserable existencia para algunos es ejemplo, para otros un amor y para el resto una burla.
Tengo que ir a trabajar mañana, también luchar por nuestro futuro, demostrarle a esa puta que debemos estar juntos y bolsillos vacíos.
Lo que nunca estará vacío, es mi interior... Gracias a ellos y ellas, cada día en el que cargo el peso del mundo en mi espalda, recuerdo la "impresión" que han dejado en mi.
jueves, 29 de marzo de 2012
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