lunes, 18 de enero de 2010

Sobre los transgresores insurrectos

El arte: es como la suciedad tras mis orejas, aparece en el momento más oportuno,
pero es necesario quitarla.
Es desagradable,
pero amena; sutil y un tanto oscura.

Pensamientos como el de Cubrick contaminan cualquier idea bien estructurada, cualquier espíritu elevado e inclusive los rastreros.
Creerle a Picasso: un asesinato a cualquier idea basura.

El arte y su concepto "subterráneo basura", nada que envidiarle a la vida...

Quizás luego digan: "Esto es arte, del más puro estilo Voltaire".
Así lo hicieron con Marcel, Tristan y quizás cuantos más.



Pero les aseguro...
Les aseguro que me harté del arte...
Y de los putos Dadaistas también...

Y cabe destacar: "No tengo nada que ver con monos ni chuchesumadres".

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